En Northvivor sabemos que acampar en invierno puede ser una experiencia única y tan satisfactoria como hacerlo en épocas de temperaturas más agradables. El clima es más duro y tenemos menos horas de luz, pero en cambio descubriremos paisajes, sonidos y experiencias que se quedarán grabadas en nuestras retinas.
Eso sí, necesita preparación en cuanto a material específico y un mínimo de formación para que la aventura sea segura y nos queden ganas de repetir.
Deberemos de tener en cuenta varios puntos para tu acampada en invierno.
1. Planea bien tu actividad en invierno y la ruta
Una vez seleccionado el lugar de acampada, planea tu ruta en casa. En Northvivor siempre recordamos que las rutas y actividades deben comenzar en nuestra casa. (¿a dónde? ¿por dónde? ¿cómo? ¿Cuándo?)
Con ayuda de mapas topográficos podrás calcular cuánto tiempo te llevará llegar al lugar de acampada, elevación del terreno, caminos más seguros y puntos de acogida en caso de emergencias.
Consulta los partes meteorológicos de la zona, si hay nieve y condiciones de la misma, previsión del tiempo y siempre recuerda que es mejor aplazar la actividad si hace mal tiempo que vivir una mala experiencia entrando en una situación de emergencia.
Por supuesto en tu equipo no puede faltar aquellos accesorios, herramientas o artículos de supervivencia necesarios en caso de una emergencia para cubrir las tres necesidades básicas “Agua, Fuego, Refugio”
2. Procura ir acompañado en invierno.
A veces buscamos la soledad y el silencio, aunque en invierno y en mitad de la montaña quizás no sea la mejor opción.
Procura ir acompañado, mínimo dos personas, así en caso de lesiones o emergencias siempre tendremos una persona o personas para auxiliarnos o buscar ayuda.
Las personas que nos acompañen a un vivac o acampada de invierno es recomendable que también tengan nociones en este tipo de actividades invernales.
3. Deja tu plan de actividad a amigos y mantente siempre localizado.
Antes de salir a la actividad informa a tu familia o amigos dónde estarás y cuándo volverás. Incluye información de la ruta que vas a hacer, punto de salida, equipo que llevas y sistemas de localización y transmisiones (nº de teléfono o canal de walkie)
4. Planifica la jornada.
Los movimientos o desplazamientos en montaña invernal son más lentos y costosos sobre todo si hay nieve. Planifica tu actividad teniendo en cuenta que debes comenzar con los primeros rayos de sol para llegar al destino con tiempo de luz suficiente para montar el vivac, sin que bajen demasiado las temperaturas.
Algo que en Northvivor solemos hacer es intentar llegar a destino después del mediodía para así tener toda la tarde con luz y todavía tiempo suficiente para montar el vivac o tienda sin bajar mucho la temperatura, de esta manera podemos acondicionarlo todo bien para estar preparados cuando bajen las temperaturas, procurar antes de ese momento encender la hoguera o tener preparados los hornillos.
Unas buenas piquetas de invierno siempre serán de ayuda. En nieve blanda también hay métodos para anclar la tienda o tarp con seguridad.
5. Ten siempre un plan B e incluso un plan C cuando acampes.
El cambio de tiempo, las condiciones y la nieve pueden jugarte una mala pasada, aun preparando todo cuidadosamente. Recuerda que “todo plan es susceptible de empeorar”, así que, tener un plan B es una buena idea por nuestra seguridad y la de quienes nos acompañan, pero si lo complementamos con otro plan C mejor, por eso, marca en ese mapa que llevas contigo los refugios, albergues, casas rurales o poblaciones cercanas por si las condiciones del tiempo nos obligan a buscar rápidamente un buen refugio seguro e incluso para utilizar de referencia en caso de necesidad de ayuda.
Ten presente que si el clima no acompaña y no puedes ni encender un fuego, ni el camping gas, debes prever llevar comida que puedas consumir sin necesidad de cocinar.
Y recuerda siempre llevar comida y bebida para un día más de lo estimado, por si nos hace falta.
6. Ubica tu tienda o vivac en la zona más cálida y segura.
Este es uno de los puntos más importantes, ya que, tener una buena de zona de vivac nos va aportar descanso y seguridad, por lo tanto, cuando busques una zona para poner la tienda, fíjate en el entorno, perder un poco de tiempo en elegir una zona adecuada evitará riesgos y además ayudará a tener una mejor experiencia, más confortable y protegida, a veces la zona más bonita no es la más segura.
Hay muchas recomendaciones a la hora de elegir un buen lugar. Utiliza el sentido común, evidentemente la experiencia es un factor fundamental para esta tarea y cada uno tiene sus preferencias, pero a nivel general existen algunas recomendaciones básicas. Nunca elijas zonas debajo de árboles cargados de nieve o con ramas secas, zonas de posibles desprendimientos o posibilidad de escorrentías, pendientes muy inclinadas y zonas de paso. Intenta colocar el vivac donde tengamos sol a lo largo del día y con menos humedad. Para ello es conveniente orientar la entrada hacia el este (salida del sol) de esta manera desde el amanecer y durante el día estará más expuesta al sol y se calentará de manera más eficiente.
Si hay nieve la podemos compactar pisándola para hacer bloques y así aprovechar para construir una pared que proteja la tienda o vivac, esto nos protegerá del viento y ventiscas.
Por supuesto el mejor refugio en nieve es un Iglú o cueva. Que en otro artículo enseñaremos como se realizan
7. El cuidado con el material y ropa.
Siempre deberemos de tener todo recogido y guardado por las noches, el calzado y ropa también deben de quedar guardados y aislados, no es agradable por las mañanas encontrarnos los calcetines medio congelados.
Recuerda que lo que dejemos fuera de la tienda al aire, corre el riesgo de congelarse.
8. Las pilas y baterías.
Siempre debemos asegurarnos de llevar repuestos de pilas o baterías para nuestros medios de iluminación y comunicación, y recordar que las temperaturas extremas tanto de calor como frio afectan negativamente a estos elementos, por lo que es recomendable resguardarlos tanto del frío extremo como de altas temperaturas para no llevarnos sorpresas desagradables y quedarnos sin la energía almacenada incluso sin haberlas utilizado.
Si llevamos un dispositivo de comunicaciones al que no se le pueda sustituir la unidad de almacenamiento de energía, radio, emisora o teléfono móvil para llamadas de emergencia es recomendable un “power bank” para no quedarnos sin batería en medio de una llamada al 112
En otro artículo hablaremos de material específico para acampar en invierno
1 comentario
Manuel Bazán
Muy buen contenido y muy bien explicado, un saludo 👍🙂